Cada uno de los signos tiene sus cualidades definitorias y una de las cosas que con mayor recurrencia escuchamos acerca de Capricornio es que son personas poco afectuosas, que no son para nada sentimentales y que tienen vínculos algo fríos con su entorno.
Pero en este artículo nos encargaremos de refutar esa teoría para demostrarte qué no todo es como parece y que hay mucho más de este signo que deberías conocer.
Cómo se muestra Capricornio
Capricornio es uno de los tres signos regidos por el elemento Tierra y como tal tiene determinadas características: Sensatez, racionalidad, mesura, un gran sentido de la responsabilidad y una visión muy terrenal de la realidad. Son personas que siempre pisan firme, que ponderan muy bien los pro y los contras de cada decisión antes de tomarla y que no se dejan seducir por vínculos o personas poco realistas.
Estas cualidades son las que a menudo los hacen pasar por personas frías, calculadoras y carentes de emociones. Y Capricornio no es de los que tienen la facilidad de otros signos para expresar su emocionalidad, como para echar por tierra estas teorías.
Cuando conocen a alguien la primera actitud que adoptan es la de distancia, son de poco hablar y guardar una actitud seria y reservada. Siempre sabrán ubicarse y tratar con respeto a los demás pero antepondrán una barrera como forma de resguardar sus sentimientos, porque los tienen y muchos.
Para llegar al corazón de Capricornio se necesita tiempo y paciencia y la sensibilidad de leer sus verdaderas emociones aunque no las expresen a viva voz.
Lo que Capricornio no siempre muestra: Su verdadero YO
Los Capricornianos son en verdad sensibles y mucho. Y su forma de resguardarse del sufrimiento es retraerse hasta tanto están seguros de que sus sentimientos y entrega en una relación serán correspondidos. Necesitan conocer en profundidad a alguien para poder hablarle de sus sueños, proyectos y temores.
Detrás de la imagen de autosuficiencia de Capricornio se esconde una persona vulnerable, con una autoestima bastante baja, que se exige demasiado y se angustia por demás cuando las cosas no le salen bien. Les cuesta mucho pedir ayuda porque sienten que el hacerlo los convertirá en una carga para los demás y nunca desean molestar a nadie.
Capricornio sufre como cualquiera o más, pero siempre procurará frenar sus actitudes impulsivas porque necesita tener el control de su vida y de sus actos y además porque siempre procurará actuar de modo justo con todo el mundo.
La primera actitud de Capricornio frente al enojo o la decepción será la distancia. Se resguardará en el silencio para evitar un enfrentamiento y posiblemente muchas veces no llegue a expresar lo mucho que realmente un suceso o acción ajena lo ha afectado. Y sólo quienes hayan logrado conocerlo realmente, serán capaces de llegar a él y servirle de refugio como tantas veces él lo hace con quienes lo necesitan.
No todas las personas manifiestan sus emociones del mismo modo y Capricornio tiende más bien a reprimirlas, porque así es su naturaleza. Pero creer que no siente porque no lo manifiesta es un gran error, que te privará de conocer a una persona íntegra y excepcional como son los nativos de este signo.